miércoles, 6 de octubre de 2010

SUECA


El niño entra sin importarle lo que pueda estar haciendo su madre. Mamá, mamá, ¿qué es un homosexual? Pero, hijo, ¿no ves que estoy en el baño? Sal de aquí ahora mismo, ya hablaremos luego.
Para un niño de 7 años no existe el concepto de intimidad, o al menos no si es la referida a su propia madre. Aunque esa desaparición del terreno propio, esa disolución de la identidad que es la vida materna, no es lo que preocupa a la madre en ese momento. Necesita ganar tiempo. Se trata de un tema delicado. No es lo mismo explicar qué es un árbol caducifolio o un animal ovíparo, por poner ejemplos concretos, que abrir a los ojos del tierno infante un tema delicado que aún sigue siendo tabú para muchos adultos.
Estamos ante una mamá moderna, actualizada, versión 8.1. Lo primero que va a hacer es meterse en internet y buscar chats sobre el tema para consultar a los mejores especialistas, aunque es posible que esa “Doctora Marilín” sea en realidad un desconocido paquidermo de 50 años, poblada barba a lo Jiménez del Oso y sin ningún doctorado. Mejor buscar con Google, o en la Wikipedia; lo que sobra en la red es información, la cuestión es saber seleccionarla. ¿Pero esos testimonios son fidedignos? A saber quién habrá escrito esas patrañas. Mejor llamar por teléfono a una asociación de homosexuales oficial y hacer las consultas debidas. ¿Es adecuado abordar el tema a esta edad? ¿cómo se lo digo? ¿qué debo explicar?
El pánico que ha llenado el baño con mamá dentro no impide que vuelva a entrar el joven investigador. Venga, mamá, no te hagas la sueca. (De donde sacará este niño ese vocabulario). Eeeeh, oye, mamá, ¿homosexual y gay es lo mismo? Pues… sí. Ah, bueno, entonces no hace falta que me expliques nada. Pero... ¿quién te habló de eso?, pregunta mamá igualmente pasmada que aliviada. Uno de los mayores, en el patio, ya nos dijo todo lo que hay que saber de gays y fabianas.
Y mamá pudo al fin sentarse cómodamente, sonriente y libre —por unos preciosos minutos— de nuevos compromisos inesperados.
¿Acaso creen que han dejado de existir esas rutas espontáneas de información y aprendizaje que desde siempre han funcionado? Reyes Magos, homosexualidad, cromos repes... Toda cuestión es posible en el patio del colegio.


Publicado en El Comercio

No hay comentarios: