viernes, 12 de agosto de 2011

OTROS CARVER


Hace unos años un compañero de copas quería que saliéramos fuera del bar a darnos de puñetazos porque no había hablado con suficiente respeto y admiración de Salinger, o de Bukowski, no lo recuerdo muy bien. Lo curioso es que esa situación podría haber sucedido cambiando los papeles unos años antes.
También discutíamos alegremente sobre Carver. En cierta ocasión propuse que la traducción de aquel famoso título debería ser De lo que hablamos cuando hablamos del amor, y mis amigas demostraron que tenían uñas felinas no sólo para recibir laca roja una tarde de domingo. Incluso, y esto lo digo en voz baja teniendo en cuenta que en las cercanías se halla un gran traductor de Carver como es Jaime Priede, he de confesar que llegué a traducir un poema titulado No sabéis lo qué es el amor. Una noche con Charles Bukowski. para una revista universitaria.
Ya hace años que el editor desde sus inicios, Gordon Lish, y la viuda de Raymond Carver, Tess Gallagher, afirman ser parte de la autoría de esos relatos que han tenido tanta influencia en cualquier escritor practicante de la narrativa breve desde el último cuarto del siglo XX. Recientemente Lish ha vuelto a añadir unos leños al fuego.
Al final lo importante es la obra que llega a las manos del lector, cada libro. Tal vez el estilo lo es todo, como afirmaba Borges, pero ese todo puede resultar válido para una obra, si me gusta, y no sé si en la siguiente eso servirá. Como lector me han de ganar libro a libro. Tal vez aquellos relatos que leí no eran de Raymond Carver, sino del tándem Carver-Lish-Gallagher, eso me da igual, la maestría de las narraciones me parece indudable ahora mismo. Aunque hace mucho que no releo esos libros —o los Nueve cuentos del maestro Salinger (descanse el ermitaño guardián), o al propio Borges—, como decía Bioy Casares: el recuerdo que deja un libro a veces es más importante que el libro en sí.
Tal vez la relectura me defraude pero, en mi memoria, pocos libros hay que me hayan gustado tanto como aquella colección de cuentos (de título mal traducido): De qué hablamos cuando hablamos de amor.

Publicado en El Comercio

3 comentarios:

Jesús Zulaika dijo...

En efecto, el título correcto de What we talk about when we talk about love es De lo que hablamos cuando hablamos del amor.
Así lo propuse yo en su día (1986) cuando traduje el libro, y en tal sentido volví a insistir en 2010 cuando traduje Principiantes. Entonces mi título no obtuvo el beneplácito del propietario del copyright en castellano, y hoy se me dice que el título de entonces se ha convertido en canónico y no puede cambiarse impunemente (ignoro asimismo por qué).
En fin, lamento con todo el alma que no se me hiciera caso en su día, pero ni pude hacer nada entonces ni he podido hacer nada ahora.
Jesús Zulaika (traductor de De lo que hablamos cuando hablamos del amor y de Principiantes)

Ton dijo...

Muchas gracias por tus aclaraciones, Jesús y, por supuesto, por las traducciones no sólo de Carver sino de Truman Capote, Tom Wolfe... Una labor, la del traductor, que pocas veces tiene el reconocimiento debido. Un saludo.

Anónimo dijo...

Bonita reseña sobre Carver, aunque esta conversación creo que la tuvimos tomando unas cañas el otro día, que por cierto, todo esto es muy carveriano.
Un fuerte abrazo.
R