El sol llevaba apretando desde el amanecer y no hay niño de vacaciones que aguante en casa con tanto calor, no hay forma de trabajar ni de dormir la siesta, qué mejor excusa. Aproveché para dejarlo todo y venir a la piscina.
La conciencia sigue remordiéndome por los trabajos a medio hacer mientras los pequeñajos meriendan, juegan, se pelean y chillan al mismo tiempo. Los adolescentes de hormona tensa y grano florido no paran de hacer la bomba y mirar quién les mira, no vaya a ser que haya otro más gallo.
Pero en medio de ese sentimiento de culpabilidad, como una nota a pie de página, aparece la idea que me permitirá evadirme un poco de esta realidad con olor a cloro, entre toallas y gorros de caucho: las ucronías.
La ucronía es una reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder. Los rojos ganaron la guerra de Vizcaíno Casas, o En el día de hoy, de Jesús Torbado parten de la misma idea: la Guerra Civil española no la ganaron Franco, etc., ¿qué habría pasado?
Parece que también un Sherlock Holmes octogenario pero bien conservado estuvo en la Guerra Civil, al menos eso podemos leer en el pastiche holmesiano de Rodolfo Martínez Sherlock Holmes y las huellas del poeta, una novela que suele enmarcarse en el género de la ciencia ficción (mejor nombrada ficción científica). Y aunque esta ya no sería una ucronía, ¿qué importan los límites? ¿Por qué han de ser reales todos los personajes? ¿Es más real un Manuel Azaña vivo en 1943 que el doctor Watson? Sherlock Holmes recibe miles de cartas cada año, puede que incluso figure en los bancos de datos de las empresas de telefonía y reciba propaganda periódicamente, no se explican que nunca responda a sus maravillosas ofertas.
Otra obra, La conjura contra América de Philip Roth, plantea que Charles Lindbergh, el primer aviador que cruzó el Atlántico y se declaraba admirador de Hitler, resultaba elegido presidente de los USA. El régimen nazi o dictaduras de ideología semejante son tema habitual de este subgénero también presente en el cine (Fatherland) o el cómic (V de vendetta).
Ucronía: ¿Y si no hubiera venido a la piscina? En casa, intentando hacer mis tareas, pensando en la máquina del tiempo, a ver si puedo volver al verano del 85 o empieza a llover, y que se fastidien.
Publicado en El Comercio